miércoles, 16 de diciembre de 2009

CONSERVACIÓN DEL KÉFIR

Los nódulos de kéfir se pueden guardar de variar formas sin que pierda sus propiedades.
De 4 a 5 días: No es necesario conservarlos. Únicamente tomar la precaución de poner el bote con la leche y los granos en la nevera, así el proceso de fermentación se hace más lento. Luego se deberá colar y proceder como siempre.
De 8 a 10 días: Conservación húmeda: Enjuagarlos en agua corriente, para limpiarlos bien. Introducirlos en un recipiente con agua mineral, sin leche, y dejarlos en la nevera. Si para una semana más, no se estropean pero pierden progresivamente sus propiedades.
Para reactivarlos. Los nódulos que se han conservado en agua suelen actuar más lentamente. Para estimularlos en su cultivo, conviene dejarlos en leche fresca dos o tres días, en vez de colarlos, a diario. Otro sistema consiste en mantenerlos a una temperatura ligeramente superior a la habitual, sin sobrepasar nunca los 35º C.
Es conveniente lavar el nódulo y el frasco con agua ,una vez por semana.

Nódulos congelados:
Enjuagar en agua corriente para limpiarlos bien. Introducirlos en un bote hermético no muy grande. Meter el bote en otro recipiente mayor y cerrarlo herméticamente. A continuación, se congelan. Se conservan alrededor de 3 meses.Para reactivarlos: Extraer los nódulos de los botes y dejarlos descongelar lentamente. Para ello, se sumergen en agua a temperatura ambiente hasta que estén completamente descongelados. Añadir una pequeña cantidad de leche. Incrementar la cantidad de leche cada día, hasta obtener la cantidad deseada.


Nódulos deshidratados:
Para deshidratar kéfir. Se cuela el kéfir, después sin sacarlo del colador, se introduce este en un recipiente con agua sin cloro, se mueve un poco para que suelte la leche. Se tira el agua y se pone agua limpia, se repite la operación hasta que el agua salga limpia. Entonces se sacude un poco el colador para que quede lo mas escurrido posible. El kéfir se coloca sobre un paño de algodón ó servilleta de papel de las que no sueltan pelusa. Pasados unos minutos, se pasan a uno seco, y durante el día se cambian de servilleta dos o tres veces, y se les va moviendo cada rato, para que se sequen. Se tienen así durante varios días, hasta que se ve que están duros y de color amarillento. Una vez así se pueden guardaren un tarro de cristal.Saludos.


Si debe ausentarse de casa durante tres o cuatro días, para que el kéfir no se vuelva demasiado ácido, se puede dejar dentro de la nevera. De esta manera, el proceso de fermentación se ralentiza. Aunque el frío no destruye las bacterias ni las levaduras, éstas prefieren actuar en un medio templado.

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